lunes, 28 de septiembre de 2015

Los XII trabajos de Herculés: Limpiar los Establos de Augías en sólo un día

En el quinto trabajo Hércules tenía que  limpiar en un solo día los establos del rey Augías, soberano de la Hélide en el Peloponeso. Este rey era hijo de Helios y había recibido de parte de su padre una enorme cantidad de ganado que fue reunido en un recinto sin posibilidad de salir y sin recibir ningún tipo de limpieza, por lo que el estiércol se fue amontonando en cantidades monumentales y había generado todo tipo de gérmenes que habían invadido toda la península, desatando grandes pestes.
Hércules tuvo que enfrentar tan vergonzosa tarea y lo hizo sin preocuparse. Se presentó ante Augías sin mencionar que había sido enviado por Euristeo y el rey creyó tan absurdo su pretensión de realizar la tarea en un solo día que ofreció trescientos bueyes si lo conseguía. El héroe acepto y Fileo, hijo del rey, fue con Hércules para ser testigo de lo que ocurriera.
Hércules se dirigió al establo y se puso a trabajar de inmediato, con toda su fuerza hizo un gran boquete en una de las paredes del recinto. Cuando éste estuvo listo, no perdió tiempo y fue trazando un surco en el suelo desde el boquete recién creado en una dirección que Fileo no terminaba de comprender, pero su sorpresa no tuvo límites cuando comprendió lo que Hércules pretendía hacer. Ese surco estaba dirigido hacia la conjunción de los ríos Alfeo y Peneo, ubicados a una altura superior a la del establo, con lo cual se lograría que las aguas de estos dos ríos fueran desviadas y atravesaran el lugar para limpiar así toda la suciedad allí reunida con el paso de los años.
Las aguas de los dos ríos cayeron con toda su fuerza y removieron toda la espantosa inmundicia hasta dejar el establo perfectamente limpio.
Augías no pudo creer lo que había ocurrido y no tenía ninguna intención de pagar lo pactado, por eso cuando supo que Euristeo había encargado la tarea dijo sentirse indignado con Hércules y negó lo acordado. Ante la protesta del héroe, Augías decidió someter la situación a arbitraje, seguro de vencer, pero Fileo se puso de parte de Hércules. Ambos fueron expulsados del reino por órdenes del rey, pero el hijo de Zeus reunió un grupo de hombres que estaban en contra de Augías y atacaron, dando muerte al rey y colocando a Fileo en el trono. Hércules abandonó aquel lugar con los trescientos bueyes.
Pero esos no fueron sus últimos pesares en esta tarea, porque Euristeo no reconoció este trabajo como símbolo de la penitencia que Hércules debía pagar ya que el héroe había obtenido un pago a cambio.


Los XII trabajos de Hércules: Capturar al Jabalí de Erimanto

En el cuarto trabajo de Hércules, Euristeo mando a Hércules que fuera en busca del jabalí de Erimanto, pero le dijo que no matara al animal ya que él lo quería vivo. El jabalí era una bestia que vivía en Erimanto (actual monte Olonos) y que atormentaba a la gente que vivía allí. 

Hércules cuenta que antes de ir a por el jabalí se encontró con Atenas (o Atenea), y ella le dio una cadena de metal, y le dijo que podía utilizarlo para sujetar el animal sin matarlo y poder llevárselo a Euristeo. Llegó a Erimanto, a donde estaba el jabalí y decidió pegar un grito y salir corriendo, al salir corriendo el jabalí empezó a perseguirle, Hércules siguió corriendo hasta que llegó a una montaña donde había nieve, llevó al jabalí allí porque pensó que allí seria mas fácil capturarlo. Después de pelear con el jabalí, consiguió atarlo con la cadena que le había dado Atenas y se lo llevó a Euristeo.



Después de capturar el jabalí, cuando se lo llevó a Eursiteo, se escondió en una tinaja y le dijo que se llevara al animal de allí, Hércules siguió sus ordenes y se llevó al jabalí.


viernes, 25 de septiembre de 2015

Los XII trabajos de Hércules: Captura de Cerbero

Duodécimo y último trabajo de Hércules. Esta vez y para quitárselo definitivamente de encima Euristeo le ordenó que le trajera al Can Cerbero, perro monstruoso de tres cabezas y cola de serpiente, que custodiaba las puertas del infierno. Hércules lo venció con sus propias manos agarrándole de sus tres gargantas y asiéndole con tal fuerza que el animal tuvo que dejarse llevar ante Euristeo, este lo vio llegar y se metió corriendo en su tinaja asi que tuvo que darle la libertad a Hércules, el cual, volvió a poner al Can Cerbero en la puerta del infierno, el lugar que le correspondía.
Cuando

Los XII trabajos de Hércules: Toro de Creta

Hércules debía de capturar el toro de Creta, un animal muy hermoso. Euristeo envió a Hercules a Creta, donde un toro estaba devastando la isla. Este animal debía ser sacrificado en honor de Poseidón bajo el auspicio del rey Minos, que no tenía valor para hacerlo. Su esposa, Pasifae, se había enamorado del toro y había hecho el amor con él, tras lo cual quedó embarazada del Minotauro. Hércules fue en busca del toro y, tras un breve forcejeo, lo agarró por los cuernos, se lo cargó en la espalda y se lo llevó vivo a Euristeo, el cual al ver al animal, corrió a meterse en la tinaja y le dijo a Hércules que se lo llevara de allí, mas tarde el toro fue liberado y sembró el terror cerca de Maratón, en las afueras de Atenas, donde finalmente lo mató Teseo.